El equipo de los Sixers de Filadelfia se convirtió en la pasada agencia libre de la NBA en uno de los principales aspirantes a ganar el anillo de la NBA tras fichar a Al Horford y Josh Richardson y renovar a Tobias Harris por el máximo salarial. Estas tres estrellas complementaban una plantilla liderada por Joel Embiid y Ben Simmons, y se convertían en el equipo más temible de la Conferencia Este.
Sin embargo, después de tener casi cumplida la temporada regular, el equipo ha estado muy por debajo de lo esperado. Las lesiones y el poco nivel que han ofrecido algunas de las principales espadas de la franquicia durante el curso son los motivos mayores de esta hecatombe. Horford ha sido uno de los principales señalados.
El jugador, pese a haber promediado 12.0 puntos y 6.9 rebotes (en su última temporada con Boston Celtics promedió 13.6 puntos y 6.7 rebotes), no ha tenido el impacto en el juego que se esperaba de él. Sus números han sido mucho más vacíos que los que logró en los Celtics. Él mismo, en unas declaraciones realizadas este viernes y recogidas por Yahoo! Sports, admite su mal nivel:
Poco cómodo
“Probablemente he pasado una temporada en la que no me he sentido cómodo en ningún momento con mi estado de forma. No voy a poner ningún tipo de excusa sobre ello, soy consciente del nivel que he ofrecido. Creo que ahora mismo estoy en una situación mucho mejor. El tiempo libre ha sido beneficioso para mí, y ahora que vuelve la NBA, quiero dar mi 100% para lograr nuestro objetivo”.
JORGE BORREGUERO
